Imagen tomada de Pixabay (CC0 Public Domain)
Como profesora considero que, en la era de Internet, sería un error muy grave empeñarse en seguir utilizando tan solo la métodología clásica de enseñanza. Por supuesto que estar en contacto directo con un profesor en el aula es útil para resolver dudas al momento; pero se ha comprobado que se obtienen mejores resultados de aprendizaje si el alumno se implica en el proceso de aprendizaje de una forma más activa trabajando los contenidos con la ayuda de las nuevas tecnologías que con la memorización y la repetición como único método de estudio.
Para conseguirlo tenemos a nuestra disposición decenas de herramientas digitales y se están desarrollando nuevas técnicas de enseñanza que implican al alumno en su aprendizaje.
Mi primer contacto con las TICs fue el Moodle, que utilicé en un principio como repositorio de contenidos para mis alumnos, pero me enganchó y en un intento de sacarle mayor partido he realizado varios cursos de formación para aprender a crear recursos educativos. En la actualidad empleo el aula virtual Moodle como complemento de las clases presenciales.
Entre mis objetivos para el futuro están el ir introduciendo algunas de las nuevas modalidades de aprendizaje como el Flipped Classroom o el ABP; sin embargo considero que la mayor dificultad será convencer a mis alumnos, acostumbrados a los métodos clásicos, de que así pueden conseguir mejores resultados académicos y hacer más amenas las clases.
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